He pasado tres horas viendo su única foto de perfil de
facebook, veo sus ojos negros y vuelvo a sucumbir en sus encantos. Porque tendrá
que ser tan bello, rio y recuerdo la forma en que arruga su nariz, nuestro último
beso y su respiración chocando contra la punta de mi nariz,
Porque me hace esto, me pregunto una y otra vez, pero él
es diferente, me obligo a pensar, quizá solo, quizá, piense que a mí no me
interesa, me he mostrado tan fría y lejana con él, pero no puedo decirle que
tengo miedo al compromiso, o quizá que en mi pasado me lastimaron muchas vez,
que como dice en un libro estoy jodida de cincuenta mil formas.
Y él no se lo merece, el es chico bueno del que te
enamoras, y mueres por llevarlo a tu casa y presentarlo a tus padres, que podría
bromear toda una tarde con tus amigos, y caminar contigo de la mano en un
espeso bosque y demostrarte su amor ahí.
Pero yo, no estoy completa, jamás encajaría en su mundo,
soy todo lo contrario a él, pero estoy enamorada, perdidamente enamorada, que
soy tan egoísta que no importaría que no fueras compatibles, pues lo quiero
solo para mí.
Se me vuelve a nublar el rostro, ni un mensaje, llamada o
publicación, tampoco es que quiera que nuestro romance se resuma en eso, con el
ansió hacer todas y cada una de las cosas cursis posibles, ir a una feria y que
el gane un enorme oso por mí, compartir un gran algodón de azúcar y reír,
mirarnos, tomarnos de las manos.
Escapar con una gran mochila a una alejada playa, ver
amaneceres y anocheceres juntos, sentados en la arena, gritarle a la luna y las
estrellas que lo amo, que él era la persona que me hacía falta.
Y vuelvo a la realidad, y recuerdo que quizá eso nunca será
posible, por que por mucho que lo ame, nunca lo obligaría a estar conmigo, si
te conocí siendo libre quien soy ya para cambiarlo.